No es que haya tenido mil rupturas en mi vida ni mucho menos. Tal vez en total sólo las pueda contar con mis manos. Lo cierto es que de cada una he aprendido lecciones muy valiosas, que de una forma u otra me han beneficiado y aportado un conocimiento intuitivo de supervivencia. Que al final me ha ayudado, para así superarlas rápidamente.
Cuando hablo de rupturas sentimentales, me refiero a cualquier clase de rompimiento en donde hayas involucrado a tu corazón, sea de pareja o amistad. Lo cierto es que llegar a un final, inevitablemente, siempre afecta nuestra vida, y comportamiento, incluso nuestras decisiones futuras con respecto a las relaciones, y bueno… a casi todo!
Si lo analizas bien, te darás cuenta que a raíz de cada relación que hemos tenido en nuestra vida, que haya terminado bien o mal, o haya representado una experiencia positiva o negativa. Todas nos han moldeado de tal manera que al finalizarla nos dejan una cierta horma de zapato, una matriz, un modelo, el cual encaja o no, con nuestra propia visión del futuro. Lo que nos obliga a tomar ciertas decisiones y por consiguiente nos compromete en un cambio ineludible, en especial los de tipo amoroso/sentimental.
Aquí les voy a dar unos pasos que en mi opinión son muy efectivos y beneficiosos para la salud física y emocional, después de la ruptura.
Digamos que has llegado al límite de esa relación. Tú sabes que no hay más tela para cortar. Tú sabes que lo has dado todo, que has hecho lo posible para mejorar las cosas o simplemente, ya estás harto(a) y no quieres dar un paso más adelante, en esa relación. Presta mucha atención porque las siguientes pautas te van a ayudar y deberías considerar hacerlas, si quieres que esa persona salga de tu vida por completo.
- Cambiarle el nombre en tu teléfono móvil, ponle un nombre neutro para ti, una palabra que al solo leerla lo ponga inmediatamente en tu pasado o te recuerde algún rasgo que no te gusta de su personalidad (a mí me ha funcionado). Si quieres que sea aún más efectiva la sensación, puedes agregarle una foto en su perfil de tu teléfono que NO te guste. Muy importante que NO borres su teléfono de tu móvil, ya que si te llega a llamar no vas a identificar de quien proviene la llamada y muy probablemente le vas a contestar. Este paso es realmente efectivo.
- Sacarle de TODAS tus redes sociales. Esto es importante por varias razones. Primero, no te interesa que se dé cuenta de tu vida personal, que te llame o te mande un mensaje de texto con reclamaciones sobre lo que subes a tus redes sociales. Segundo, no vas a querer enterarte de cuando esa persona esté re-haciendo su vida por lo menos no de esa forma. Al fin y al cabo tu corazón está involucrado aún, y lo más seguro es que te va a doler. ¡No seas masoquista! Y tercero, de nada sirve echarle sal a la herida, ya que la herida no va a curar. Recuerda que NO SON AMIGOS. Tal vez, si ambos son lo suficientemente maduros, si el sentimiento fue sincero y profundo, algún día lo puedan llegar a ser, pero NO ahora. Así que cierra esa puerta y bota la llave.
- Siempre quedamos con algo más que decir, luego de la ruptura, siempre queda algo atravesado en la garganta, en el pecho. Empiezan a emerger las siguientes frases en tu mente: Le hubiese dicho esto… Tal vez si lo hubiese hecho de esta manera… Si las cosas fuesen diferentes, que si esto o aquello. ¡Pero ya está! De nada sirve llorar sobre la leche derramada. Lo hecho, hecho está, y no vale la pena corregir nada. El daño está consumado y lo mejor es que ¡NO LO(A) LLAMES, NO LO(A) BUSQUES!
Si lo haces, solo alargará la tortura de un final inevitable. Lo que recomiendo es que ESCRIBAS TODO lo que se te quedó en el pecho, redáctale una carta y dile todo aquello que no pudiste decirle. ¡Desahógate! ¡Llora! ¡Haz el duelo! Escribe todo lo bueno y todo lo malo, y luego romperla o quémala, si así lo deseas. La idea es que no te quede nada por decir.
- Típico que empieza a sonar esa ‘canción’ que te dedicó o que tú la dedicaste. Esa que te recuerda su sonrisa, o el paseo que hicieron juntos. Inevitablemente la radio (Pandora – Spotify) la repite una y otra vez. Piensas que las emisoras se han puesto de acuerdo para mortificarte o que el universo está conspirando en tu contra. ¡No es así! Lo que pasa es que eso es lo que estás atrayendo, lo atraes porque tienes ese sentimiento a flor de piel. Esa persona la tienes clavada en tu pensamiento y en tu ser, y estás luchando contra todo para sacarla de tu corazón y de tu vida porque sabes que esa persona no te conviene. ¡Pero las emisoras no te ayudan para nada y te sigue refrescando la memoria! No te desesperes, mi consejo es que lo dejes ser. No cambies la emisora, escucha la canción y siente profundamente lo que tengas que sentir. Si te produce deseos de llorar… ¡llora! Si te provoca gritar, ¡grita! Lo que he notado personalmente es que cuando reprimes una sensación, esa tiende a salir de alguna otra manera, y para nuestro poco beneficio en las ocasiones menos indicadas. Como cuando nos tomamos unos tragos de más. Lo que nos hace flaquear y por ende cometer errores garrafales. Así que mejor, escucha la canción, desahógate y siente lo que tengas que sentir en ese momento.
- Esta es posiblemente la más difícil de todas, por eso la deje para el final. Digamos que estás buscando entre tus cosas y encuentras una camiseta suya, o tal vez te tropiezas con una carta que te escribió para San Valentín, quizás estás tratando de actualizar tu páginas sociales, y zas: ¡ahí están! Los selfies que se tomaron en el último viaje en crucero. Ves las fotos y de pronto sientes que se te retuerce el estómago, y se te corta la respiración. En ese momento detente y respira profundo, inhala el presente y exhala el pasado. Luego debes tomar una decisión. Porque hay dos formas de manejar este último paso. La primera es la más radical y sencilla, toma todo lo que le pertenezca, lo que te recuerde a esa persona y estoy hablando de ¡TODO! Las fotos, las cartas, los regalitos, etc. Luego llévalas directo al tacho de la basura. ¡Te dije que esta era la más radical! La segunda opción, es menos radical, pero requiere de mucha fuerza de voluntad de tu parte. Se trata de juntar todas esas cosas, mételas en una caja y guárdalas en el ático de tú casa o dáselas a alguien de tu entera confianza para que te las guarde por un tiempo indefinido, a tu madre por ejemplo. La idea es que estén fuera de tu vista y de tu alcance.
Estos 5 pasos los he comprobado personalmente, es la primera vez que los comparto públicamente. Te aseguro que luego de cumplir con todos estos pasos de una forma consiente, tu proceso de sanación y de recuperación con lo que concierne a esa ruptura se acelerara. Muy pronto podrás disfrutar de volver a sentirte como te sentías antes de que todo sucediera, inclusive aún mejor. Porque no solo fuiste capas de atravesar la tormenta, ahora también te sentirás en control de tus propias sensaciones. Esa tranquilidad y ese poder será tu mejor satisfacción.
SUGERENCIAS ADICIONALES
- Si estas solo(a) en casa, toma el cojín que tienes en tu sofá y ponlo enfrente e imagina que es esa persona que tanto quieres, respira y dile todo lo que quisieras decirle si lo tuvieras enfrente, desde las cosas más pequeñas hasta los frases más fuertes o hirientes. La idea es que desahogues todo lo que tienes guardado. Si gustas puedes repetirlo hasta que deje de dolerte su ausencia.
- Si la ruptura es reciente o lleva tiempo, pero estabas insistente en regresar, te recomiendo que te alejes por completo de esa persona, y eso implica cero mensajes–llamadas, cero encuentros. Si por casualidad te tropiezas con esa persona, salúdala y aléjate. Trata de retomar tu vida, vuelve a salir con tus amistades, manténte ocupado(a).
- Si de repente sales a tomarte unos tragos, es mejor que dejes el celular en casa, o se lo entregues a tu mejor amigo(a), las bebidas son traicioneras y sueles motivarte a llamar a ‘esa’ persona.
- Tambien te puedes poner en la muñeca un hilo rojo o una pulsera que simbolice tu deseo de terminar esa relación, así tener presente que no vale la pena llamarlo(a) o buscarlo(a). Te recordará mantenerte firme en tu decisión.
- Dile a todos tus amigos que no te lo(a) mencionen, ni pregunten por él(ella), ni te cuenten si le vieron. Que hagan de cuenta que no existe. Es la manera como te ayudarán a superar más rápido esa relación. Si te quieren lo harán.
La mejor manera de olvidar un mal amor es reconocerlo como una experiencia, un aprendizaje, para no tener que volver a tropezarte con lo mismo!
Vane Oro
**Artículo publicado en la revista Uptown Latino Magazine**
5 PASOS QUE DEBES TOMAR PARA RECUPERARTE RAPIDO DE UNA RUPTURA SENTIMENTAL
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