Anormal, nada más y nada menos

¿Que esto no es normal?… ¡No, para nada!

Pero dime acaso, ¿Quién quiere normal?

¿Qué hay de especial en normal?

¿Qué hay de excitante, exclusivo y memorable en normal?

Las personas y los momentos más espectaculares he inolvidables de mi vida

han sido total y absolutamente anormales.

Son esos raros momentos los que llevo tatuados en mi corazón. 

Son esos los que con su inverosímil recuerdo me sacan un suspiro seguido de una risilla.

A mí no me des tu normal, a mi dame tu ser real y único,

tu más auténtica esencia.

Dame ese que dice lo que piensa y siente sin miedo a ser herido.

Dame ese ocurrente y espontáneo. Romántico y apasionado.

Ese que a veces es inquieto, juguetón y muy curioso.

El que quiere porque si y no se resiste a expresarlo.

No reserva una mueca, ni su existente interés.

¡Si ese! qué extraña y lo dice,

Que es feliz y lo canta y lo contagia.

A mi dame carcajadas orgásmicas, dame miradas picaras y maliciosas,

dame besos en la frente, masajes en los pies y cosquillas en la panza.

A mí no me des tu normal, tu común, tu habitual.

Si no quieres un día quedarte rezagado en el olvido de mi efímera realidad,

¡No me des tu normal por favor!

Obsequiarme la dicha de tu recuerdo perpetuado en el tiempo.

Porque el que no tiene la osadía de perderse con locura por amor,

no encuentra jamás la alquimia que se halla ahí escondida. 

El magisterio detrás del sagrado peregrinaje del corazón.  

¡Así pues un loco anormal! es que quiero que me quieras,

nada más y nada menos de extraordinario. 

amor-6

5 comentarios en “Anormal, nada más y nada menos

Los comentarios están cerrados.