¿Sabes que si me pone un poco triste? No es que no quieras o no te sientas capaz de querer, porque eso al final se resuelve queriendo. Sino que no te sientas merecedor de que alguien te quiera. Porque el merecimiento propio proviene del amor propio. Para amar a alguien primero debes amarte a ti mismo, para respetar a alguien tienes que respetarte primero a ti mismo.

Todos somos espejos que como imanes nos atraemos buscando nuestro propio reflejo. Ama sinceramente y serás amado sinceramente, respeta y serás respetado, comprende y serás comprendido. Enfócate en lo bueno que tienes, en tus cualidades, en tus dones, en tus sueños. Esfuérzate por dar un poco más de ti cada día, sin importarte el caos que puedas estar viviendo. ¡Te aseguro que tu vida cambiará por completo! Verás los frutos de tu energía, de tu empeño y tu amor. ¡Y ahí te darás cuenta que la armonía, la felicidad, el gozo, la alegría, la compasión y el amor si existen! Pero primero existen dentro de ti, si tú decides que existan, si tú lo adoptas en cada amanecer, con cada ser con el que te relacionas.

Esa armonía interna, ese gozo que demuestras crecerá y se fortalecerá dentro de ti, sin que te des cuenta hasta que se convierte en algo imposible de vivir sin. Adoptas un nuevo estilo de vida. En lo personal pienso que es el mejor estilo de vida. Así contagiarás a las personas que están alrededor tuyo. ¡¡Porque el amor es un virus altamente contagioso!! Así es como cambiamos el mundo. Regando gozo, alegría y todo nuestro amor sin importar a donde caiga.

No seas tan duro contigo mismo, se flexible y comprensivo, ríete de tus tonterías, deja de reprocharte cosas. Acaríciate y consiéntete. ¡El amor por ti mismo debe ser real, el más real de todos! Si logras comprenderte, perdonarte y amarte a ti mismo a pesar de todas las cosas. Va a ser mucho más fácil amar, tolerar y perdonar a otros.

“Tú mismo, así como cualquier otro en el universo entero, mereces tu amor y afecto.”

 – Buda

Jesús dijo: «Ama a tu prójimo como a ti mismo». Pero ¿Cómo podemos amar a otra persona sino sabemos amarnos a nosotros antes? ¿Cómo podemos saber si alguien nos ama en realidad, si nunca nos hemos tomado el trabajo de analizar nuestras falencias, si no sabemos lo que nos hace realimente feliz? ¿Si no podemos diferenciar entre lo sano y lo insano?

Aceptar que alguien te quiera de verdad, que te ayude, sentirte merecedor de ese amor, dejar fluir las situaciones y las personas en tu vida también es quererte, es permitirle al universo que te bendiga, quitándote o poniéndote lo que necesitas. Muchas veces llegan personas o situaciones a muestra vida, que parecen caídas del cielo. Y en efecto lo son, son ángeles que llegan ayudarnos en un momento difícil de nuestra vida. Es el Universo bendiciéndonos, amándonos. Aceptemos esos regalos porque nos lo merecemos.

No importa de donde venga el querer, porque el amor siempre hace su trabajo y deja su semilla. Tarde o temprano esa semilla florecerá en algo hermoso, justo donde tiene que florecer. Siempre y cuando se siembre en un corazón fértil, con amor propio, dispuesto a compartirlo con los demás. Así que no lo olvides…