Hoy no es un día igual que ayer

Hoy la vida me mostró otra cara

Una que hace tiempo no veía

Pero hace mucho tiempo…

Una ilusión se encendió dentro de mí.

Una conexión tuvo lugar en mi células.

Hoy sonrió más que ayer,

Me quiero más que ayer,

Me admiro más que ayer.

Es relevante cómo la gente lo nota al pasar

Ese brillo de mis ojos

Esa luz de mi mirar

Es la energía de mi ilusión que calienta el aire que respiro

que transforma lo inmóvil en acción, lo dudoso en certeza,

lo incómodo en oportunidad.

Vivir sin propósito, es vivir sin movimiento, vivir sin amor,

y lo que no se mueve se estanca y se pudre.

La ilusión es la chispa emergente del propósito,

es la fuerza creadora en movimiento,

es el motor que hecha a rodar la maquinaria de la creatividad infinita.

Los obstáculos son necesarios para el crecimiento.

¡Todos debemos tener un propósito! ¡Todos necesitados de esa chispa!

¿Para qué vivir una vida sin propósito?

Me doy cuenta de que he pasado mucho tiempo sin un propósito, sin una ilusión.
Eso nos enferma, nos marchita, nos mata.

Cuando logré encontrarme a mí misma y conocer mis más profundos deseos… encontré mi propósito.

Y mi propósito es amar, porque yo soy amor.

 

**Inspirado en un taller escuchado en Youtube de Matias De Stefano: YoSoy – Reconfigurando el camino**