Que pesar que no me dejaste quererte.
Huiste cuando sentiste mi corazón palpitar.
Te dieron miedo mis besos.
¿Acaso te diste cuenta que el amor requiere de compromiso?
Requiere de sinceridad primero contigo mismo.
Siempre huyes como un niño temeroso,
¿Por qué te duelen mis caricias?
Que lastima tu cobardía.
No saldré detrás de ti, te lo advierto.
Me merezco una entrega sincera
un baile, una canción, un poema.
No el silencio que me regala tu fría ausencia.
No tus ojos inquietantes y atrevidos,
ni tus manos impertinentes.
Quieres como un adolescente maleducado
tomas sin pedir permiso y te marchas sin despedirte.
No respetas mis tiempos, ni valoras mis ofrendas.
Que cobarde es tu querer.
No saldré detrás de ti, no me esperes.
Debe estar conectado para enviar un comentario.