Se cultiva el amor a través del tiempo, con empeño y dedicación, con lealtad y confianza. No hay amor real que no pase por pruebas, por compromisos y por sacrificios. Es de esos pequeños pero importantes acontecimientos que se alimenta y crece ese afecto especial que luego se convierte en amor sincero.
Se le debe cuidar, como a un infante al que se le tiene que dar la mano mientras aprende a caminar, hasta que logra hacerlo por sí mismo y luego se lanza a correr con confianza. Así de delicadas y de comprometidas deben ser las relaciones.
Aún para el más atento y cuidadoso con sus sentimientos, es poco viable no exponerse a ser o no correspondido con la misma lealtad y devoción. Pero es un riesgo necesario, he imposible de eludir si quieres fortalecer la relación y que sea algo verdadero.
La realidad es que para experimentar el amor, el cual es un sentimiento hermoso y profundo, que nos llena de sueños, nos obsequia alas y nos pone a volar ¡Vale la pena! Sin embargo, siempre se corre el riesgo de caernos, sin poder evitar algunas heridas, tropiezos, lágrimas y desencuentros que a menudo le acompañan. ¡Porque el amor entre los seres humanos no es perfecto, requiere de mucho trabajo mutuo y de perseverancia!
Ahora mirándolo de una forma introspectiva ¿No son esos mismos tropiezos, lágrimas, y desencuentros los que nos han hecho más fuertes, más sabios y más honestos los unos con los otros? ¿No es a esos muchos pasados desaciertos o candidez que le debemos la certeza de hoy saber cuándo algo si vale la pena, y de nuevo estar dispuestos a arriesgarnos?
«El hombre, por lo común, sólo sabe reconocer su felicidad en la medida de la desgracia que ha experimentado» – Muslih-Ud-Din Saadi
¡Sobre esas heridas y cicatrices ahora tenemos la oportunidad de sembrar árboles y flores que oxigenen nuestra vida y nuestras relaciones!
¿No sería justo darles el crédito que se merecen?
Quizás ahora si puedas apreciar el canto de los pájaros en tu nuevo amanecer. ¡Tal vez ahora si te vas a dar una nueva oportunidad de vivir otra experiencia entregando todo tú ser! Lo más seguro es que ahora estas más consciente de lo que te hace o si deseas mirarlo de otra forma, lo que NO te hace feliz.
«Si quieres comprender la palabra felicidad, tienes que entenderla como recompensa y no como fin» – Antoine de Saint-Exupéry
En lo particular, cuando recuerdo esas pasadas no tan gratas experiencias, veo exactamente eso… ¡Experiencias! ¡Enseñanzas! ¡Oportunidades! Las cuales me hacen apreciar más el hoy, y ser más consciente sobre el mañana. No las paso simplemente por alto o las evado para que no me fastidien. Las considero y las honró como un tesoro de sabiduría porque eso son las vivencias.
Si algo he aprendido es que «Aquello a lo que te resistes, persiste» – Carl Jung
La vida no nos da la oportunidad de ser felices una sola vez. Nos da la posibilidad para maximizar todas las oportunidades que tenemos de ser felices. Cada día, cada hora, cada minuto de nuestra vida. Depende de nosotros aprovecharlas.
Si quieres maximizar tu calidad de vida estés en pareja o sol@, y permitirte sentir lo que es felicidad, te aconsejo que trates de incorporar en tu vida estas cualidades ¡PERDONA, AMA, AGRADECE, VIVE Y DEJA VIVIR!
Luego no tendrás la necesidad de buscar por fuera, lo que sabes que llevas por dentro.

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