La tarea mas difícil del mundo

Les seré totalmente sincera. Ser madre es la tarea más difícil que existe. ¡Creo que esta tarea solo es para las más tenaces, las más fuertes, las más magníficas de las almas!

Como madre, harás cosas que nunca pensante que tendrías que hacer. Tu vida cambiará por completo.

Te trasnocharas muchas veces preocupada y con ansiedad, dejarás de comer por darles alimento a tus hijos, no te comprarás nada por conseguirles lo necesario para la escuela y para el paseo del colegio. Dejarás amistades a un lado, amistades que adorabas en algún tiempo. Porque tus hijos necesitan más de tu tiempo y de tu atención. Pasarás días y noches en soledad, te agotaras de decirles las cosas un millón de veces y ser ignorada. Te pondrás triste cuando no valoren tus esfuerzos. Te sentirás defraudada cuando te contesten con altanería.

Si eres soltera, lloraras y te desilusionarás porque no encuentras a una persona que quiera ser parte de semejante caos. Y en el fondo no los culparás porque, ¿quién con su mente cuerda, querría eso?

¡En ese proceso te acostumbrarás a ser una súper mujer, un súper héroe! A ser la madre y también la psicóloga, la enfermera, la profesora, la costurera, la aliada, la jefa, la conciliadora, la ama de casa, la juez, la cómplice, la amiga y a veces también la mala del paseo, la villana.

Te estresara llevarlos a un sitio público y sentir que no tienes el control de todo, que los tienes que dejar ser ellos. Que les tienes que dar alguna libertad. Que si se caen y se golpean, ellos tendrán que aprender a sobarse y seguir adelante y tú solo puedes ser un soporte, un apoyo. Tendrás que aceptarlo.

Te llamarán del colegio y te dirán cosas que tus hijos hacen o dicen que nunca hacen o dicen en casa y no lo podrás creer y te preguntarás, ¿qué estás haciendo mal? Y entonces buscarás otra alternativa, otra solución para resolver la situación. Porque de eso se trata ser madre, de reinventarte constantemente, de aprender con ellos a ser una madre ya que no hay un manual. De cometer errores y de luego corregirlos.

A veces te irás a dormir sintiéndote culpable de haberlos castigado tan drásticamente. De haberles hablado fuerte. Dudaras si te pasaste de la raya, si quizás estas exagerando o exigiendo mucho de ellos. Lloraras porque lo último que quieres es que ellos sufran y menos por tu culpa y te quedarás dormida aún con lágrimas en los ojos pidiéndole a Dios que te guíe, que te muestre el camino, que te ayude a ser la mejor madre que puedas ser.

Tendrás que tomar decisiones complejas y determinantes como, ¿Si seguir con alguien o no? por tu salud mental y por tus hijos. Y si eres una madre ante todo, tus hijos siempre ganarán. Porque no existe nada más en el mundo que ames más que ellos.

Y después de todo eso, un día ellos viene corriendo y te dicen “mami te amo tanto” “eres la mejor madre del mundo” te darán un fuerte abrazo y un beso con el amor más grande que hay entre un hijo y una madre. Y te darás cuenta que TODO lo que has pasado hasta ese momento ha valido la pena. Que algún día ellos serán los seres humanos que este mundo necesita y que tú estás haciendo el trabajo que Dios te encomendó y que tú sin saber en lo que te estabas metiendo, aceptaste con tanto amor.

Hoy les pido a todos que honren y amen a sus madres, abuelas, hijas, hermanas, tías. A todas las mujeres del mundo. Porque sin nosotras, ustedes no exigirían. La energía femenina es la fuerza más grande que existe en el universo. Es la fuerza creadora, es la fuerza del amor.

¡Feliz día de madres para todas! Que el universo nos bendiga y nos llene de sabiduría, de amor y de paciencia para lograr con éxito, el trabajo más difícil que existe. El de criar y educar a otro ser humano.

  • Vane Oro