“Cuando yo muera y tú mueras,

y nos encontremos más allá de las estrellas o quizás dentro del sol.

Sabrás que nunca deje de amarte

y que por lo contrario fue ese amor lo que me dio fuerzas de seguir adelante.

Y entonces te será claro que el verdadero amor nunca se pierde,

no se va, ni se olvida, ni en la distancia, ni en el silencio.

Solo se transforma en fuerza vital,

en intenciones que crecen y se extienden como olas de bendiciones

hasta que lleguen a tocarte,

sea al otro lado del mundo o al otro lado del universo”

– Vane Oro